jueves, 22 de noviembre de 2012

Aprendí que las heridas de la piel, son iguales a las del alma. Cuando nos lastimamos nos duele, nos duele mucho, pero después de un tiempo el dolor pasa y solo lo sentimos al tocar esa herida, pero si la dejamos se cura y lo único que queda de ella es una cicatriz, esa que cada vez que miramos nos recuerda aquella caída..
Lo mismo pasa con las heridas del alma, primero nos lastiman, nos duele.. después aprendemos a vivir con ese dolor y solamente sufrimos cuando nos detenemos a pensar en el, pero de esa herida, de ese dolor, nos queda una cicatriz... esa cicatriz que al verla es el recuerdo de aquella caída..

Últimamente estoy prestandole mucha atención a mi cicatriz y estoy recordando muy seguido mi  caída..

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