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La felicidad viene y va.Todos tenemos épocas de depresión en las que nos preguntamos si alguna vez volverán los buenos momentos.¿Por que limitamos nuestra capacidad de diversión solo por unos breves periodos malos? En cambio, ¿Por que no hacemos de cada día una fiesta y nos solazamos en vivir? Celebra a tus amigos y la felicidad que traen a tu vida.Celebra el hecho de ser generoso. Dedícate a un trabajo que disfrutes, y cada día podrá parecerte una fiesta.Pero ten cuidado: nadie puede soportar toda una vida de éxtasis continuo. Habra momentos malos, ¡pero con tantas buenas perspectivas podemos aprender a sobrellevarlos un poco mejor!